Las Editoriales Cartoneras nacen en Argentina, en un
contexto de crisis total (la crisis del 2001, el corralito) un grupo de artistas y escritores bajo el
nombre de “Eloísa Cartonera” toma la decisión de empezar a juntar cartón (ellos
le pagan a los cartoneros en un gesto de reciprocidad) y comenzar a
confeccionar libros con las portadas de este material.
Pasaría algo muy lindo
entonces, algo que marcará los orígenes de este fenómeno que se expandió en
estos casi 15 años por casi todo el continente latinoamericano: en un contexto
de crisis, de inestabilidad social, económica y política, la literatura, el
arte en general, es capaz de re-significar (quizás la principal función que
puede tener) los restos, la escoria, el desecho de una sociedad deshecha para
poner poesía, narrativa o la creación que sea en su lugar; desde el cartón
hacer salir poesía, desde los restos hacer emerger una mano, un dibujo, una
vida.
El proyecto de La Vieja Sapa Cartonera nace el año 2012,
el sitio donde nos conocemos es la Universidad (¡una Universidad Católica más
encima!), por lo que antes de partir es necesario dejar claro que si bien nos
conocimos en la Universidad, estudiando los tres Letras (Francisco, Mario y
César) no es el espacio que nos constituye, no trabajamos activamente ahí, no
hemos recibido becas ni compartimos los valores que priman en la educación dada
en esa casa de estudios, fue el lugar de encuentro pero no nuestro lugar de
trabajo, los tres integrantes venimos de comunas periféricas (San Bernardo, La
Cisterna, y Maipú), teníamos afinidades y creamos lazos a partir de ellas, nos
fuimos encontrando, dialogando, leyendo nuestros propios poemas, nuestra
dramaturgia, comenzamos a destapar cervezas, compartimos nuestras inquietudes
políticas y seguimos conversando, le dimos cuerda a la lengua y nos empezamos a
querer (si no hay amor al interior de la organización que sea esta está
destinada al fracaso, para nosotros es necesario el amor, nos amamos, como
también lo es la rabia: escribir la rabia
con ternura es una de nuestras máximas).
En un contexto como el actual no es novedad que el
internet, las redes sociales y demases provocan una fluidez de la información
mucho mayor que antes, junto a eso toca la coincidencia de las inquietudes
políticas y literarias que teníamos, uno de los miembros le comentó a los otros
del proyecto argentino y así partió todo, de una manera muy espontánea, pero
esa espontaneidad vino antecedida por un cúmulo de conversaciones,
retroalimentaciones, inquietudes. Decidimos comenzar a publicar poesía y nos
empezamos a juntar en un pequeño taller en La Cisterna pero luego la
itinerancia ha sido la tónica.
1.
La
Vieja Sapa, ¿por qué el nombre? ¿para qué? ¿quiénes sois?
El nombre tiene que ver con un todo, con la estética, la
apuesta literaria, la voluntad política y el lugar desde el cual nos paramos en
el mundo. La vieja sapa es uno de los
personajes más conocidos en barrios, los tres vivimos en eso que se conoce en
Chile como villa, con pasajes
angostos, antejardines y cunetas pequeñas, y todos vimos desde niños a nuestros
vecinos cara a cara, los saludos fueron constantes y en el almacén del vecino
siempre vimos a los señoras conversando sobre todo, desde política nacional, la
teleserie y sobre sus propios vecinos, entre las rejas el rumor corría por la
población. Ese era un Chile anterior, un mundo distinto (no digamos que mejor
ni peor, distinto) diferente al país de los nuevos condominios y los edificios
donde ya nadie se conoce con el de al lado, los barrios, con todos sus
personajes incluidos, que nosotros defendemos y desde nos paramos aún mantienen
eso, aún se puede pedir fiado o tener un cuadernito en el almacén, aún el
saludo es fraterno y las plazas siempre son un buen lugar para sentarse a
conversar, aún existen los bingos, las pichangas, los juego en la plaza.
Desde ahí nos instalamos, queremos ser la vieja sapa del
barrio, queremos echar a correr el rumor de que hay nuevos escritores, no
famosos, escritores de acá del barrio, queremos escribir nuestro lenguaje,
contar nuestra experiencia, dar voz, escuchar, ser un espacio nuevo que vaya
abriendo y mostrando caminos: literatura y barrio, espacio público por sobre el
privado, queremos crear una canción mancomunada, una canción propia, una
canción nuestra. Nuestra estética es cotidiana, es de a pie, nuestra esperanza
es esa, generar espacios de autoconocimiento, de creación, de reflexión,
aportar a construir entre todos esa subjetividad nueva, que viva y sueñe de
otra manera, que no sea presa fácil del mercado, del capital, para eso nació La
Vieja Sapa, en esa trinchera queremos quedarnos, multiplicar las trincheras,
multiplicar las voces, llevar la creación a todos estos espacios donde ha sido
acorralada ante una educación pragmática, consumista y poco reflexiva.
2.
La
Vieja Sapa Cartonera y una antología de poesía euskaldún. ¿Cómo llega el
euskara hasta vosotros?
Uno de los pocos espacios que hemos encontrado en la
Academia (junto a conocer a Luis Fernando Chueca, poeta peruano del cual
también publicamos un poemario) y que nos ha servido es precisamente un curso
sobre Lengua y Cultura Vasca dictado por Olatz. En ese curso se revisan muchos
puntos acerca de la vida del pueblo vasco, sus guerras, sus comidas, sus
costumbres, su música, su historia política y por supuesto, su literatura. Como
amantes de las letras decidimos seguir escarbando en sus poetas, entendimos la
importancia que se le otorga a la lengua, ese elemento tan cotidiano que no
percibimos en toda su magnitud cuando no nos han prohibida usarla, como sí le
ocurrió al pueblo vasco. Aparecieron nombres como Joseba Sarrionandia y su
fascinante historia de vida y otros más que aparecen en la Antología que
publicamos este año: DESDE LAS RAÍCES (Sustraietatik) en edición bilingüe.
"Sean capaces siempre de sentir, en lo más hondo,
cualquier injusticia realizada contra cualquiera, en cualquier parte del mundo.
Es la cualidad más linda del revolucionario" esas palabras del Che
ilustran de manera muy clara lo que sentimos en La Vieja Sapa, entendimos la
injusticia y la ocupación que se les impuso a los vascos, la misma prepotencia
con la que actúa el Estado chileno frente al pueblo mapuche (con todas las
etnias en distintas medidas) y empatizamos, entendemos la globalidad del conflicto
y que esa globalidad es dada bajo un sistema dividido en clases, entendemos que
las luchas deben ser comunes y en redes, que el enemigo funciona en red, invade
todos los espacios, nosotros debemos hacer lo mismo, volver a conocernos,
volver a juntarnos, volver a pensar de manera común, comunitaria. No somos
vascos pero aprendemos de su lucha, de sus poetas, de su gente, aprender y
aprehender, reciprocidad en los saberes es lo que buscamos, así como aprendemos
de ellos, ellos aprenden de nosotros. Dialéctica por donde se le mire.
3.
Una
cita emocionante: el lanzamiento del libro “Sustraietatik”. ¿en qué contexto se realizó el lanzamiento?
El lanzamiento fue algo muy lindo, además coincidió con
ser la actividad de cierre del II Encuentro de Editoriales Cartonera que
realizó la Biblioteca de Santiago, esta vez fue internacional (el primero fue
sólo con editoriales chilenas), fue todo muy lindo, leímos en ambos idiomas
poemas que aparecen en la antología, hubo música vasca en vivo y lecturas por
parte del público asistente, esto fue en el bar Chancho Seis, un lugar que
siempre se preocupa de levantar estas instancias.
4.
¿Y
ahora qué? ¿Proyectos de futuro?
En lo inmediato publicaremos dos libros: uno será “Mala clase”, una obra de teatro de Luis Barrales que aparece en el contexto de las luchas estudiantiles que tan fuerte han aparecido en Chile desde el 2006 para adelante y el otro será una recopilación de ensayos de Manuel Rojas que aparecen en su libro “De la poesía a la revolución”. La idea también es generar nuevas convocatorias en distintos géneros para ir publicando y difundiendo autores emergentes, además de potenciar un espacio que nos encanta, el cual es hacer talleres cartoneros, dialogar con la gente, llevar los libros a las ferias, caminar con los nuestros. Ahora, estas semanas, estaremos publicando un libro de relatos que resultó de un concurso al que llamamos y que tuvo muy buena acogida:LA PELOTA NO SE MANCHA!, un conjunto de relatos breves sobre el fútbol y su experiencia popular, está muy bueno eso, será publicada gente que nunca ha publicado nada, por ejemplo. Queremos ir dando saltos cualitativos en términos organizativos y editoriales y para eso nos estamos preparando, para seguir creciendo, para seguir trabajando la palabra y la creatividad, dos elementos aparentemente tan lejanos para nuestro pueblo pero que sin embargo, ocupa todos los días.